París, 1942. La vida del modesto y acomplejado charcutero Edmond Batignole (Gérard Jugnot), da un cambio rádical cuando gracias a la mediación del novio de su hija Jean Pierre,
un destacado colaboracionista, se convierte en proveedor oficial del
ejército alemán. Todo se complica cuando los Bernstein, una familia
judía de buena posición vecinos de los Batignole, son arrestados y sus
bienes confiscados, pasando el piso que ocupaban a ser propiedad de
Batignole. Días después, mientras Batignole ofrece una fiesta en su casa
a sus clientes alemanes, aparece el niño Simon Bernstein
(Jules Sitruk), el hijo menor de la familia que, tras escapar del
cautiverio, embarcará a Batignole en un arriesgado viaje para encontrar a
su familia.
Monsieur Batignole es un título que puede enmarcarse dentro
de cierta tendencia del cine francés de los últimos años, decidido a
volver la vista al pasado para ofrecer una visión más o menos crítica
acerca de la época de la ocupación alemana, y sobre el colaboracionismo
de una parte de la sociedad civil francesa con los nazis. En este caso
Monsieur Batignole opta por hacerlo en un tono indisimuladamente amable,
con algunos toques de comedia ligera que por momentos se notan bastante
inspirados en "La visa es bella" de Begnini. El papel principal, así como la dirección, recayó sobre el popular cómico Gerad Jugnot,
quien encarna en el film a un hombre acomplejado e ingenuo, pero a la
vez bondadoso, un papel hecho a la medida del actor, que ofrece un
registro interpretativo muy similar al que tres años más tarde mostraría
en la existosa “Los chicos del Coro”.
Entrando a valorar el film, hay que decir que Monsieur Batignole
es una película que se queda a medias en más de un sentido. Como
denuncia del colaboracionismo, no resulta demasiado convincente, ya que
el personaje del colaboracionista fanático y antisemita (Jean Pierre) se
antoja excesivamente caricaturesco. Además, la historia huye
deliberadamente de los aspectos más truculentos y sórdidos de la
persecución de los judíos, por lo que en ese aspecto peca de una
evidente ausencia de una mayor carga crítica. En cuanto a la parte
cómica, pese a que Gerard Jugnot explota a fondo sus dotes como
comediante, lo cierto es que la mayoría de las situaciones resultan más
simpáticas que divertidas y aunque la pelicula se ve con agrado, al
final queda la sensación de que no llega a remontar del todo el vuelo. Y
ello se debe a que el guión se queda lejos de explotar todas las
posibilidades tanto dramáticas como cómicas, que ofrecía el punto de
partida argumental.
Por lo demás, estamos ante un producto más que correcto en sus aspectos
formales y estéticos, con una esmerada labor de ambientación y puesta en
escena. En definitiva, Monsieur Batignole es una película
amable y razonablemente entretenida que se deja ver bastante bien, pero
que a cambio ofrece una historia excesivamente almibarada, lo que hace
que finalmente se quede en la superficie de los temas que apunta. Unas
dosis mayores de intensidad narrativa y emoción habrían mejorado, sin
duda, el resultado final del film.
TÍTULO ORIGINAL | Monsieur Batignole |
---|---|
AÑO | 2001 |
DIRECTOR | Gérard Jugnot |
GUIÓN | Gérard Jugnot & Philippe Lopes curval |
MÚSICA | Khalil Chahine |
FOTOGRAFÍA | Gérard Simon |
REPARTO | Gérard Jugnot, Jules Sitruk, Michèle Garcia, Jean-Paul Rouve, Alexia Portal, Violette Blanckaert, Daphné Baiwir, Götz Bürger, Sam Karmann, Ticky Holgado |
PRODUCTORA | Bac Films / TF1 Films / RF2K Productions / Novo Arturo Films / Canal+ |
SINOPSIS | París, 1942. Durante la ocupación nazi, el charcutero Edmond Batignole (Gérard Jugnot), un hombre tímido y de carácter más bien débil, se convierte en proveedor oficial del ejército alemán gracias a Jean-Pierre, el novio de su hija, un colaboracionista que delata a los judíos. Cuando los Bernstein, vecinos de los Batignole, son arrestados y sus bienes confiscados, el piso que ocupaban es cedido a los Batignole. Un día, mientras Batignole ofrece una fiesta en su casa a los alemanes, llama a la puerta un niño: es el pequeño Simon Bernstein (Jules Sitruk), que ha logrado escapar y vuelve a casa para reunirse con los suyos. |
CRÍTICAS |
---------------------------------------- El protagonista de "Les choristes", también un conocido realizador en el país galo, dirigió en el año 2001 esta comedia dramática que tuvo una excelente acogida del público y división de opiniones por parte de los críticos. ---------------------------------------- "Un filme hecho para mejor glorificar la popularidad del actor, poco crítico con el colaboracionismo, que se limita tan sólo a un personaje de caricatura (el aspirante a yerno del protagonista) y poco más, una ocasión perdida para ajustar las cuentas a tanto dolor, a tanta hipocresía." (M. Torreiro: Diario El País) ---------------------------------------- "Correcta y moderadamente intensa, se mantiene a una distancia más que prudencial de los detalles sórdidos (...) lo mejor: la evolución del personaje principal (...) Lo peor: el tono del relato convencional con tendencia a bordear el sentimentalismo facilón." (Alberto Bermejo: Diario El Mundo) ---------------------------------------- "Una historia medida para emocionar sin pasarse de riego por aspersión lacrimal (...) A veces áspera y con astillas inesperadas (...) Perfectamente ambientada y con roles bien dibujados (...) " (Javier Cortijo: Diario ABC) ---------------------------------------- |
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