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domingo, 2 de octubre de 2011

El tren



TÍTULO ORIGINAL
The Train

AÑO
1964


GUIÓN
Franklin Coen, Frank Davis

MÚSICA
Maurice Jarre

FOTOGRAFÍA
Jean Tournier & Walter Wottitz (B&W)










PRODUCTORA
Coprod. USA / Francia / Italia; United Artists

PREMIOS 1965: Nominada al Oscar: Mejor guión original

SINOPSIS
Cuando faltan pocos días para que los aliados liberen París, los nazis cargan en un tren los cuadros más valiosos de la capital francesa para enviarlos a Alemania, pero un grupo de partisanos hará todo lo posible por evitar que el tren parta con su preciada mercancía.


Magnífico trabajo de director John Frankenheimer, que recoge un episodio sobre el expolio que Alemania quería someter a Francia a finales de la segunda guerra mundial. Basada en el libro “Le front de l´Art” de Rose Valland, responsable del museo Jeu de Paume, lugar donde se almacenaban las obras de arte que los alemanes habían saqueado de Museos y colecciones privadas de Francia antes de su traslado a Alemania, guionizada por Franklin Coen y Frank Davis (consiguieron un Oscar en el apartado de Mejor guión adaptado), espléndida música del malogrado Maurice Jarre y con la excelente fotografía de Jean Tournier & Walter Wottitz.Como en otras películas bélicas, Frankenheimer utilizó el rodaje en blanco y negro para transmitir la idea del tono documental. En cuanto a la ambientación es más que aceptable, aunque mucho del material pesado que podemos ver es norteamericano.Sin duda se trata de la mejor película de su director, y cuenta con un gran reparto: Burt Lancaster, en el papel “Labiche” inspector de trenes y que intentará recuperar el botín. Paul Scofield, como el coronel alemán “Von Waldheim” que intentará por todos los medios hacer llegar el tren a Berlín. Michel Simón “Papa Boule”, Jeanne Moreau “Christine”, Suzanne Flon “Miss Valland”, Wolfgang Preiss, Albert Remy, etc.La película es una obra imprescindible de ritmo vivísimo y precisión casi matemática, el magnífico trabajo de dirección y la enorme capacidad de Frankenheimer para sugerir emoción y riesgo con una gran limitación de medios. Con unas interpretaciones sobresalientes y una acción magníficamente rodada, que junto con un guión espléndido y un estilo vibrante y emocionante que no da respiro. Incluso vista hoy, cuarenta y pico años después de su rodaje, es imposible no resaltar la espectacularidad e impresionante magnitud de la película.En suma, una obra maestra imperecedera, recomendable al cien por cien, sobre todo por las múltiples lecturas humanas, políticas e históricas que abre.


"El tren" nos sumerge en el clima contradictorio de la época: unos alemanes que se saben derrotados pero que se resisten a dejar de seguir provocando daño, una resistencia que prefiere sacrificar vidas humanas antes que perder obras de arte que considera parte del orgullo nacional, imagen de la identidad francesa (aunque entre los pintores los haya no franceses como Picasso, por ejemplo, cuyo nombre aparece múltiples veces en las cajas de embalaje, también nos encontramos con nombres como Matisse, Cezanne, Degas, Gaugin y otros). Y también el combate físico y moral, de Paul Scofield y Burt Lancaster soberbios y majestuosos en sus respectivos papeles, el primero como hombre al que no le importa que sus tropas mueran por conservar las obras, el segundo, como defensor de la vida, reticente a perderla por la defensa de unos lienzos cubiertos de garabatos, que no obstante terminará poniéndose en riesgo para salvarlas cuando comprende el poder simbólico que encierran más allá de la calidad o del gusto.Finalmente, la mayor parte del presupuesto se gastó en trenes. El tren con las obras de arte es el mismo tren que usaba el equipo de producción para llevar material de una localidad a otra. Y el "choque de trenes" es totalmente auténtico.


¿Arde París?




TÍTULO ORIGINAL Paris brûle-t-il?
AÑO 1966


GUIÓN
Francis Ford Coppola, Gore Vidal (Novela: Dominique LaPierre, Larry Collins)

MÚSICA
Maurice Jarre

FOTOGRAFÍA
Marcel Grignon


PRODUCTORA
Coproducción Francia-GB; Seven Arts Productions / Marianne Productions

PREMIOS
1966: 2 nominaciones al Oscar: Mejor fotografía B&N, direcc. artíst. B&N

SINOPSIS
En agosto de 1944, las tropas americanas están a punto de liberar París. Mientras tanto, Hitler ha ordenado a uno de sus generales que mantenga el control sobre la ciudad o que la destruya. Fresco histórico sobre la liberación de París por las fuerzas aliadas. Impresionante reparto con guión de Coppola.





Realizada por René Clément, se basa en la obra "Is Paris Burning?", de Larry Collins y Dominique Lapierre, adaptada por los guionistas Gore Vidal y Francis Ford Coppola. Se rodó en exteriores e interiores de Paris y en plató, con un elevado presupuesto. Obtuvo dos nominaciones a los Oscar (decorados b/n y fotografía) y una a los Globo de oro (música original). Producida por Paul Gratz, se estrenó el 26-X-1966 (Francia).La acción tiene lugar en Paris y alrededores, con un breve prólogo en el cuartel general de Hitler en Alemania. Cronologicamente abarca del 7 al 24 de agosto de 1944 (18 días). Narra el levantamiento de Paris contra la ocupación nazi, liderado por la Resistencia, 2 meses después del desembarco aliado en Normandía. La acción se hilvana a través de la figura del general alemán Dietrich von Choltitz (Gert Fröbe, "Goldfinger", 1964).La película muestra la crueldad y el caracter devastador de la guerra. El arco dramático viene dado por el nombramiento de Choltitz, las instrucciones directas de Hitler de derruir e incendiar Paris antes de rendirlo a los aliados, la decisión de Patton de aplazar la liberación de Paris, la impaciencia de la Resistencia parisina, las dudas de Choltitz y las noticias sobre la reciente destrucción de Varsovia. Se diferencia el comportamiento del mando militar alemán y el salvajismo de la Gestapo. Se expican las pugnas internas de la Resistencia. Se muestran las diferencias entre los mandos aliados, derivadas del propósito de Patton de aplazar la liberación de Paris para acelerar la marcha sobre el Rhin y provocar el final de la guerra. Son escenas memorables la del inhumano embarque en tren con destino a Alemania de más de 2 mil partisanos, la alineación en paralelo al convoy de soldados alemanes, la petición de Himmler del "tapiz de Bayeux" (s XI) para regalarlo a Hitler, la trampa mortal que la Gestapo tiende a un grupo de estudiantes, la toma de la Jefatura de la Policía, la del Hotel Matignon, las conversaciones de Choltitz con el cónsul sueco Raoul Nordling (Orson Welles) y otras.La música, de Maurice Jarre, incluye un vals como tema principal, de tono épico. Acompaña la Resistencia con melodías marciales, los nazis con tonos patéticos y la Liberación con aires poéticos y triunfales. El tema central fue recogido en la canción "Paris en colère". Interpretada por Mireille Mathieu, obtuvo gran éxito. La fotografía, en b/n, construye una narración de estilo documental, con inclusión de filmaciones de época, encuadres magistrales y movimientos de cámara espectaculares. La última secuencia es en color. El guión combina el intimismo de las personas, emotivos movimientos populares, el realismo de la guerra y humor (boda interrumpida). La interpretación corre a cargo de un elenco amplio de actrores. Destacan Orson Welles, Gert Fröbe, Belmondo, Leslie Caron y otros. La dirección suma técnicas de cine americano ("El día más largo", 1962) con una aguda sensibilidad europea.


El libro negro


TÍTULO ORIGINAL
Zwartboek (Black Book)
AÑO
2006


GUIÓN
Paul Verhoeven, Gerard Soeteman
MÚSICA
Anne Dudley
FOTOGRAFÍA
Karl Walter Lindenlaub


PRODUCTORA
Coproducción Holanda-Alemania-GB


PREMIOS
2006: Festival de Venecia: Nominada al León de Oro (mejor película)

SINOPSIS
Tras la ejecución de su familia a manos de los nazis, una joven judía se une a la resistencia que lucha contra la ocupación en Holanda. Su misión será infiltrarse en el Cuartel General Nazi, seduciendo a un alto oficial alemán para obtener información y poder liberar a un grupo de combatientes que han sido capturados.


Golpe de mano del veterano director holandés Paul Verhoeven (Desafío total, Instinto básico), quien tras algunos años sin entregar nada medianamente potable vuelve a la palestra cinematográfica con un tipo de film que, a priori, siempre cuenta con el favor del público: la lucha antinazi durante la Segunda Guerra Mundial. Verhoeven elige además una parte de la historia sumamente atractiva, la de la heroica y peligrosa labor de la resistencia, en este caso en tierras holandesas, durante el último año de la contienda. El cine ha tratado este tema en numerosas ocasiones, pero quizá ninguna tan recordada como ¿Arde París?, donde René Clément recreó la resistencia de los parisienses contra el opresor alemán, o Roma, ciudad abierta, donde el gran Roberto Rossellini hacía lo propio con lo acontecido en Italia.

El argumento -que el film anuncia con la manida y siempre sospechosa frase: "inspirado en hechos reales"- se centra en una tal Rachel Stern, joven y guapa holandesa que, por su origen judío, ve cómo toda su familia es asesinada. Decide entonces aliarse con la resistencia. Tras el arresto de unos cuantos compañeros, recibe la arriesgadísima misión de intentar camelarse a un alto mando alemán, el capitán Müntze, y por medio del espionaje en el Cuartel General Alemán hacer posible el rescate de sus colegas. Y allá irá con el alias de Ellis De Vries, además de con su talento musical y sus innegables encantos.

El film gana enteros gracias al acertado enfoque narrativo de Verhoeven, el cual no se limita a ofrecer una película bélica sin más sino que adopta una atmósfera intrigante, con acciones de espionaje de las de toda la vida -con micros, planos, engaños en los controles, topos, amores fingidos y reales-, además de que escoge una puesta en escena realista, realzada por la magnífica fotografía de Karl Walter Lindenlaub. El guión, escrito por el propio Verhoeven y su colaborador habitual Gerard Soeteman, es otro acierto, ya que está bien urdido, con vueltas y revueltas, y con una visión nada maniquea de las personas de la época. En general, resulta esmerada la contrucción de los personajes -muy distintos aun luchando para el mismo bando-, lo cual es vital en este tipo de filmes si no se quiere caer en simplificaciones. Quizá sólo está algo desaprovechado el rol del Capitán Müntze, que claramente habría dado para más. Y como era previsible en un director con su filmografía, Verhoeven también carga mucho la mano en innecesarias secuencias de alto voltaje sexual y en reiterados exhibicionismos de todo tipo. Y también la religión cae bajo su particular y estrecha visión, mofándose de ella e incluyendo algún elemento sibilinamente malévolo, como el ridículo retrato que hace del único miembro creyente de la Resistencia. El reparto está muy convincente, aunque casi todo el peso del film recae en la actriz holandesa Carice van Houten, que hace un extraordinario trabajo, deudor confeso de la Mata Hari de Greta Garbo. Y está excelente asimismo Thom Hoffman, un actor cuyo parecido físico con Kevin Spacey es realmente asombroso.


El coronel Von Ryan




TÍTULO ORIGINAL Von Ryan's Express
AÑO 1965

DIRECTOR Mark Robson

GUIÓN Wendell Mayes, Joseph Landon (Novela: David Westheimer)

MÚSICA Jerry Goldsmith

FOTOGRAFÍA William H. Daniels


PRODUCTORA 20th Century Fox

PREMIOS 1965: Nominada al Oscar: Mejores efectos sonoros

SINOPSIS
Cuando los aliados comienzan a hacer retroceder a los nazis hacia Alemania, el piloto de combate Coronel Josep Ryan es herido y transportado a un campo de prisioneros americanos e ingleses. Más preocupado por sobrevivir que por escapar, se gana el humillante apodo de Von Ryan. Pero, con el tiempo, Ryan releva al oficial inglés al mando y urde un arriesgadísimo plan para alcanzar la libertad: huir en tren, a través de Italia, para llegar a Suiza.


Curiosa película sobre la II Guerra Mundial en Italia. Excesivamente larga, pero dinámica y en todo momento mantiene el interés. Cierto que no es una excelente película de guerra, pero al menos se sigue aceptablemente.Narra la historia de un coronel norteamericano de aviación cuyo aeroplano es abatido y él conducido a un campo de concentración de prisioneros ingleses y americanos en Italia. Al principio el desarrollo del filme parece que va a centrarse en la vida en prisión, pero repentinamente todos los prisioneros quedan libres comandados por el citado coronel Ryan, se apoderan de un tren nazi y cruzan Italia de Sur a Norte, pasando por Roma, con destino a Milán y desde allí intentarán llegar Suiza. En todo este trayecto, las sorpresas, los engaños, las anécdotas, las discrepancias entre el jefe de los británicos y el coronel Ryan y la tensionada huida con los alemanes pisándoles los pies, mantienen a los espectadores en jaque y suficientemente interesados.Incluso tendremos la oportunidad de ver a la famosa cantante y showoman italiana Raffaella Carra muy joven, muy linda y con pelo negro por aquellos años, haciendo un paqueño papel como Gabriela, una colaboracionista con los alemanes.

¡Hundid el Bismark!




TÍTULO ORIGINAL
Sink the Bismarck!
AÑO 1960


GUIÓN
Edmund H. North (Libro: C.S. Forester)

MÚSICA
Clifton Parker

FOTOGRAFÍA
Christopher Challis (B&W)


PRODUCTORA
20th Century Fox

SINOPSIS
Basada en una historia real, reLata una de las más famosas batallas navales de la Segunda Guerra Mundial. En la primavera de 1941, el Bismarck, el acorazado más temible de la armada alemana, considerado el azote de la flota del Atlántico, permanece anclado en la costa noruega. Buscando el camino hacia la libertad y seguridad proporcionada por la Luftwaffe, el acorazado es perseguido por la Marina Real Británica.


Por encima de todo, lo que cabe destacar de la rodada en blanco y negro "Hundid al Bismarck" es su rigurosidad. Como comentaba hace poco con Valkiria, si ya de por si ésta es una película, además casi documental, de un tema bastante heavy para los no iniciados como puede ser el episodio de la caza del acorazado alemán Bismarck durante la Batalla del Atlántico, éste es a la vez su peor y mejor argumento para verla: su mejor porque a los que les guste la historia de la Segunda Guerra Mundial encontrarán narrada con total corrección y rigurosidad la caza del navío alemán y el peor porque siendo realistas, pues a casi nadie le interesan estas cosas, así que amena, amena, para los que no la vean ya con la intención de documentarse y ver la reconstrucción de la batalla pues no será.Lo peor es que aunque rigurosa no es ni de coña objetiva: nada más que quince años después de acabada la guerra seguían dándole a las producciones de este tipo un tono patriotero, casi propagandístico y por supuesto británico... es lo más divertido de estas películas, que como pasó más o menos con "La batalla del mar de la plata" todos parecen tratarse con un británico respeto de caballeros, cuando en realidad Churchill era el primero que se cagaba en los malditos nazis.Lo de objetiva no lo digo de todas formas por esto, si no más bien por el pobre Lutjens, el capitán del Bismarck, que es retratado como un nazi acérrimo empeñado en hundirse con su barco y a poder ser con sus hombres. Nada más lejos de la realidad, pues si Lutjens tenía algo de bueno es que era un tipo eficaz que hacía su trabajo y pocos intereses en política tenía.La caza del Bismarck fue en realidad fruto del histerismo inglés por demostrar su poderío y proteger el tráfico de sus convoyes ante la que era la mayor amenaza pero más difícil de combatir: los submarinos. El Bismarck si bien era el navío más moderno de su época no representaba por si solo (y dado el escaso número de barcos de superficie alemanes) un peligro tan alarmante, pero su caza podía tener un efecto propagandístico sin igual, y en mi opinión, no fue nada caballerosa: por muy poderosos que fuesen los cañones del Bismarck nada podían hacer contra prácticamente la totalidad de la flota inglesa buscándolo como locos.