TÍTULO ORIGINAL
Sink the Bismarck!
AÑO 1960
GUIÓN
Edmund H. North (Libro: C.S. Forester)
Edmund H. North (Libro: C.S. Forester)
MÚSICA
Clifton Parker
Clifton Parker
FOTOGRAFÍA
Christopher Challis (B&W)
Christopher Challis (B&W)
REPARTO
Kenneth More, Dana Wynter, Carl Möhner, Laurence Naismith, Karel Stepanek, Maurice Denham, Mark Dignam
Kenneth More, Dana Wynter, Carl Möhner, Laurence Naismith, Karel Stepanek, Maurice Denham, Mark Dignam
PRODUCTORA
20th Century Fox
20th Century Fox
SINOPSIS
Basada en una historia real, reLata una de las más famosas batallas navales de la Segunda Guerra Mundial. En la primavera de 1941, el Bismarck, el acorazado más temible de la armada alemana, considerado el azote de la flota del Atlántico, permanece anclado en la costa noruega. Buscando el camino hacia la libertad y seguridad proporcionada por la Luftwaffe, el acorazado es perseguido por la Marina Real Británica.
Basada en una historia real, reLata una de las más famosas batallas navales de la Segunda Guerra Mundial. En la primavera de 1941, el Bismarck, el acorazado más temible de la armada alemana, considerado el azote de la flota del Atlántico, permanece anclado en la costa noruega. Buscando el camino hacia la libertad y seguridad proporcionada por la Luftwaffe, el acorazado es perseguido por la Marina Real Británica.
Por encima de todo, lo que cabe destacar de la rodada en blanco y negro "Hundid al Bismarck" es su rigurosidad. Como comentaba hace poco con Valkiria, si ya de por si ésta es una película, además casi documental, de un tema bastante heavy para los no iniciados como puede ser el episodio de la caza del acorazado alemán Bismarck durante la Batalla del Atlántico, éste es a la vez su peor y mejor argumento para verla: su mejor porque a los que les guste la historia de la Segunda Guerra Mundial encontrarán narrada con total corrección y rigurosidad la caza del navío alemán y el peor porque siendo realistas, pues a casi nadie le interesan estas cosas, así que amena, amena, para los que no la vean ya con la intención de documentarse y ver la reconstrucción de la batalla pues no será.Lo peor es que aunque rigurosa no es ni de coña objetiva: nada más que quince años después de acabada la guerra seguían dándole a las producciones de este tipo un tono patriotero, casi propagandístico y por supuesto británico... es lo más divertido de estas películas, que como pasó más o menos con "La batalla del mar de la plata" todos parecen tratarse con un británico respeto de caballeros, cuando en realidad Churchill era el primero que se cagaba en los malditos nazis.Lo de objetiva no lo digo de todas formas por esto, si no más bien por el pobre Lutjens, el capitán del Bismarck, que es retratado como un nazi acérrimo empeñado en hundirse con su barco y a poder ser con sus hombres. Nada más lejos de la realidad, pues si Lutjens tenía algo de bueno es que era un tipo eficaz que hacía su trabajo y pocos intereses en política tenía.La caza del Bismarck fue en realidad fruto del histerismo inglés por demostrar su poderío y proteger el tráfico de sus convoyes ante la que era la mayor amenaza pero más difícil de combatir: los submarinos. El Bismarck si bien era el navío más moderno de su época no representaba por si solo (y dado el escaso número de barcos de superficie alemanes) un peligro tan alarmante, pero su caza podía tener un efecto propagandístico sin igual, y en mi opinión, no fue nada caballerosa: por muy poderosos que fuesen los cañones del Bismarck nada podían hacer contra prácticamente la totalidad de la flota inglesa buscándolo como locos.
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