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martes, 16 de agosto de 2011

Hermanos de sangre

TÍTULO ORIGINAL Band of Brothers
AÑO 2001

DIRECTOR

Stephen Ambrose (Creator), David Frankel, Tom Hanks, David Leland, Richard Loncraine, David Nutter, Phil Alden Robinson, Mikael Salomon, Tony To

GUIÓN

Erik Jendresen, Tom Hanks, John Orloff, E. Max Frye, Graham Yost, Bruce C. McKenna, Erik Bork (Libro: Stephen Ambrose)

MÚSICA

Michael Kamen

FOTOGRAFÍA

Remi Adefarasin, Joel Ransom

REPARTO

Damian Lewis, Ron Livingston, Donnie Wahlberg, Scott Grimes, Peter Youngblood Hills, Shane Taylor, Neal McDonough, Dexter Fletcher, Rick Gomez, Michael Cudlitz, Nicholas Aaron, James Madio, Michael Fassbender, Kirk Acevedo, Philip Barantini, Ross McCall, Joseph Liegbott, Nolan Hemmings, Rick Warden, Robin Laing, Doug Allen, George Calil, David Schwimmer, Matthew Settle, Jamie Bamber, Colin Hanks, Tom Hardy, Stephen Graham, Simon Pegg

PRODUCTORA

HBO / BBC / DreamWorks SKG / DreamWorks Television / Playtone. Emitida por la cadena HBO.


PREMIOS

2001: 1 Globo de Oro: Mejor miniserie. 2 nominaciones: Mejor actor en miniserie y secundario.
2001: 6 premios Emmy, incluyendo mejor miniserie y dirección. 13 nominaciones.

SINOPSIS

Miniserie de TV. 10 episodios. Basada en el bestseller de Stephen E. Ambrose, "Band Of Brothers" narra la historia de la Easy Company, un batallón americano del regimiento 506 de paracaidistas que luchó en Europa durante la II Guerra Mundial. Basada en las entrevistas realizadas a los supervivientes así como en los recuerdos de los periodistas y las cartas de los soldados, "Hermanos de sangre" cuenta la experiencia de esos hombres de valor increíble (pero también gran miedo). Ellos eran la élite y sus vidas llegarían a ser una leyenda.

La serie cuenta lo que le pasó a la compañia Easy de la 101ª División Aerotransportada durante la 2ª Guerra Mundial, desde sus comienzos en los entrenamientos en EEUU, hasta los últimos dias de la guerra en Alemania.

Si te gustó Salvar al Soldado Ryan, puedes considerar ésta miniserie como una película de una calidad insuperable de una duración de unas 10 horas aproximadamente. Producida por Steven Spielberg y Tom Hanks, la miniserie cuenta con una fotografía extraordinaria, unos guiones soberbios, que te hacen sentir que formas parte de la compañía Easy, lloras cuando mueren los soldados ( esta compañía fue la que más bajas sufrió en la guerra), te emocionas cuando salen victoriosos de un combate y te desesperas cuando no lo ves tan fácil que puedan salir de ahí con vida.

El reparto es espectacular, los decorados son muy realistas y el sonido es soberbio, si cuentas con un equipo de sonido aceptable con 5.1 canales preparate para darle buena caña porque vas a quedarte de piedra.

Es una serie que te atrapa desde el primer capítulo, quieres seguir viendo todos, cada uno dura unos 45 minutos, pero no te importa, te ves 5 seguidos si hace falta porque quieres saber qué les pasará a Winters, a Guarnere, a Lipton y los demás chicos que lucharon por la liberación de Europa. La serie peca de ser demasiado patriótica y cuesta distinguir el mensaje antibelicista, quizá debido a la dureza y espectacularidad de algunas de sus escenas, también resalta no sólo la guerra, sino las relaciones entre los soldados y con los habitantes de los países ocupados.

Pese a haber sido pensada para la televisión, Hermanos de sangre es una digna obra bélica cuidada con mimo cuyo fin original era la de perdurar en el futuro como una de las más grandes súper producciones de calidad jamás realizadas para la televisión. Y lo cumple. Vaya si lo cumple. Como a día de hoy sigo sin tener ni idea de lo que es el puto emule, hará unos dos años que compré el pack y pude alimentar mi imaginación con los rostros de nuestros queridos abuelos, los tipos más irascibles y que más estopa repartieron durante el siglo XX.

A ratos me conmovió, a ratos me sedujo, por capítulos me desencantó y por otros, en cambio, volví a pegar un brinco mientras me estaba quedando traspuesto. Hay que tener en cuenta algo fundamental para poder valorar esta magna obra desde una perspectiva más amplia: tito Spielberg estaba ahí. Por tanto, no es de extrañar que se alternen capítulos muy buenos con otros que se ve a la legua son puro relleno insustancial destinado a alargar en más metraje la serie para reventar las arcas con total comodidad y, añadiría, impunidad.

Aunque reconozca que en muchos de sus pasajes me parece desigual, la obra compacta adquiere para el observador un tono dulzón con un cierto amargor que, pese a notarse, tampoco interfiere en demasía sobre la monumental obra que se nos ha mostrado. Para un servidor, tanto los capítulos de intendencia como los de la victoria adolecen de la misma chispa interior que nos hace estremecernos en muchos de sus fragmentos. Aún y todo, le concedo con nota el esfuerzo realizado aunque haya sido supervisado fotograma a fotograma por el tito Spielberg. No podía tenerlo todo.

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