AÑO 1951
DIRECTOR Nicholas Ray
GUIÓN James Edward Grant (Historia: Kenneth Gamet)
MÚSICA Roy Webb
FOTOGRAFÍA William Snyder
REPARTO John Wayne, Robert Ryan, Don Taylor, Janis Carter, Jay C. Flippen, William Harrigan, Barry Kelley, James Bell, Carleton Young, Brett King, Maurice Jara, Britt Norton, Adam Williams, Lynn Stalmaster, Sam Edwards
PRODUCTORA RKO Radio Pictures
SINOPSIS Hawai, verano de 1942. Los aviones surcando constantemente el cielo contrastan con la placidez de las playas y ponen de manifiesto una trágica realidad: la guerra. Los japoneses dominan las islas hasta Guadalcanal. El mayor Dan Kirby es nombrado comandante del escuadrón de combate VMF-247, noticia que no es muy bien recibida por los soldados, que esperaban el ascenso de Carl Griffin, su capitán. Los caracteres de Kirby y Griffin chocan al principio, aunque el capitán irá descubriendo poco a poco el valor y la entereza de Kirby, sobre todo cuando deban emprender la gran batalla del Pacífico.
Aunque ha pasado a la historia del cine como el emblemático protagonista de innumerables westerns, John Wayne también protagonizó varias películas bélicas sobre la Segunda Guerra Mundial. Como se puede imaginar por el titulo, esta en concreto nos cuenta las hazañas de un escuadrón de cazas americano luchando en el escenario del Pacífico contra los japoneses. Como no podía ser de otra manera, John Wayne es el jefe de dicho escuadrón, duro y estricto con sus hombres, pero en el fondo de gran corazón y un sufridor por todos en sus ratos de "ocio". El argumento mas o menos se reduce a eso, entre las incursiones contra los japoneses en la batalla de Guadalcanal. También tiene escenas "sentimentales" con las familias de los soldados en Estados Unidos, aunque, afortunadamente, son pocas ya que es en esos momentos cuando mas rancia resulta la película. Tampoco es que lo demás valga gran cosa porque, desde el sobado argumento del jefe duro y aparentemente cruel, pero bueno en el fondo, hasta el abuso de escenas documentales reales en los momentos de acción para ahorrar presupuesto, la película no tiene muchos alicientes para entretener hoy en día a un espectador que no este especialmente interesado en este genero. Sobre esas escenas documentales, llama la atención poder ver en la película alguna escena bastante "dura", como soldados chamuscados después de un ataque, en una época (1951) en la que no se podían enseñar esas cosas "representándolas en ficción" en una película. O sea, que un actor no podía fingir estar carbonizado con maquillaje, pero poner una escena real de un pobre soldado hecho carboncillo se supone que es mas digerible para la delicada sensibilidad del publico de la época.
al empezar la película veremos que Nicholas Ray cuenta una vez más con buenos actores a los que sabe dirigir y veremos una de las marcas de este director, los planos de conjunto de 3 a 6 o más personajes que con ligeros movimientos de cámara y suaves cambios van dándonos la situación y el carácter de cada uno. Ya en la primera batalla comprobaremos que el director no ha dispuesto de mucho dinero y por lo tanto las imágenes generales son de archivo. Utiliza la superposición en vuelo cuando saca a los personajes y en tierra rueda planos que bien montado con los anteriores nos dan esa dimensión de las batallas. Tratándose de una película de aventuras bélicas el director abandona el tratamiento de las relaciones humanas en muchas ocasiones por las secuencias puramente de guerra. Esto le resta profundidad de análisis de los personajes que en el caso de los soldados parecen críos. Como la mayoría de las películas bélicas que se hacen en esos años, todo es a mayor gloria del ejército americano. Y con John Wayne dentro, aún más.
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