AÑO
1969
1969
GUIÓN
Richard Yates & William S. Roberts
Richard Yates & William S. Roberts
MÚSICA
Elmer Bernstein
Elmer Bernstein
FOTOGRAFÍA
Stanley Cortez
Stanley Cortez
REPARTO
George Segal, Robert Vaughn, Ben Gazzara, Bradford Dillman, EG Marshall, Peter Van Eyck, Hans Christian Blech, Heinz Reincke, Matt Clark
George Segal, Robert Vaughn, Ben Gazzara, Bradford Dillman, EG Marshall, Peter Van Eyck, Hans Christian Blech, Heinz Reincke, Matt Clark
PRODUCTORA
MGM / UA
MGM / UA
SINOPSIS
Fin de la II Guerra Mundial, 1945. Los aliados realizan el último avance en territorio alemán, pero queda un puente, situado en un lugar estratégico sobre el Rhin, que todavía permanece en manos de los nazis. Los dos bandos tienen mucho que ganar: los alemanes, la vida de 50.000 soldados apostados en el lado equivocado del puente. los aliados: la aceleración del fin de la guerra, con el menor número posible de bajas. Aunque ambos ejércitos luchan valientemente, sólo uno podrá ganar la batalla de "El puente de Remagen".
Fin de la II Guerra Mundial, 1945. Los aliados realizan el último avance en territorio alemán, pero queda un puente, situado en un lugar estratégico sobre el Rhin, que todavía permanece en manos de los nazis. Los dos bandos tienen mucho que ganar: los alemanes, la vida de 50.000 soldados apostados en el lado equivocado del puente. los aliados: la aceleración del fin de la guerra, con el menor número posible de bajas. Aunque ambos ejércitos luchan valientemente, sólo uno podrá ganar la batalla de "El puente de Remagen".
Pequeño clásico del cine bélico, poco conocido, pero que tiene suficiente encanto como para ser recordado. Hablamos de “El puente de Remagen”, el famoso puente Ludendorff , como se llamaba en realidad –ya sabemos que los norteamericanos no andan muy duchos en idiomas- donde se luchó de forma heroica por ambos bandos, en lo que fue una de las batallas más duras del final de la guerra. La cinta destaca principalmente por las excelentes dosis de acción que tiene, y aunque le falta un guión convincente –su gran punto débil-, es una película con algunas de las mejores escenas de bélicas que recuerdo, y que da mil vueltas a otras muchas más famosas. Me gustaría señalar que su influencia en películas posteriores ha sido muy importante. Títulos como “Los violentos de Kelly”, “Un puente lejano” o la mismísima “Salvar al soldado Ryan” beben de aquí. Para mí “El puente de Remagen” es una de las primeras cintas modernas de cine bélico, es “cine sucio”, supera en caracterización y planificación técnica a muchas películas que no saben distinguir un tanque ruso de un leopard, pero además es mucho más cruel que casi todo lo anterior, los soldados ya no son tan guapos, ni van engominados, son tipos que lo pasan muy mal y matar no es tan sencillo como se suele pintar. El mérito es quizás en la elección del reparto, donde no hay ninguna superestrella que eclipse a la propia historia, ya que es esta la realmente importante. Los actores, todos ellos habituales secundarios, rayan a buen nivel. Incluso hasta Robert Vaugh, que no me suele gustar mucho, está aceptable como Mayor alemán. Su amistad con el director haría que repitiese años después en repetiría en “El coloso en llamas”. Buen trabajo del director inglés John Guillermin, un tipo que siempre entendió el cine como un divertimento de calidad, y que serán mejores o peores sus películas, pero ninguna es aburrida. Un brindis por esa forma de concebir el séptimo arte, en una época donde los autores pelmazos y pedantes han invadido el panorama actual con su cine independiente.
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