traduce/translate

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

lunes, 22 de agosto de 2011

La batalla de las Ardenas




TÍTULO ORIGINAL
Battle of the Bulge
AÑO
1965

DIRECTOR
Ken Annakin

GUIÓN
Philip Yordan, Milton Sperling, John Melson

MÚSICA
Benjamin Frankel

FOTOGRAFÍA
Jack Hildyard


PRODUCTORA
Warner Bros. Pictures

SINOPSIS
Diciembre, 1944. Cinco meses después del Día D, la mayoría de los soldados americanos piensa que el ejército alemán está acabado, pero los alemanes no comparten esa opinión y lanzan una última y furiosa ofensiva aérea contra los aliados: es la batalla de las Árdenas.


Segunda película sobre la batalla de las Ardenas (II GM). La primera, "Fuego en la nieve" (1949), fue dirigida por William Wellman. Rodada en España y en estudios, fue producida por Milton Sperling ("Tambores lejanos") y Philip Yordan.Los hechos tuvieron lugar en las Ardenas/Bélgica (16-XII-1944 a 25-I-1945). Fue la última gran ofensiva alemana en el frente occidental y su desenlace acortó la duración del conflicto. Los personajes de la película son de ficción, las acciones que describe son en parte históricas (el asedio de Bastogne, la masacre de Malmedy, el lanzamiento de tropas camufladas tras las líneas americanas) y en parte de ficción. En conjunto, se ajusta poco a los hechos reales, cuyo relato sacrifica en aras de la espectacularidad. El gran protagonista de la batalla, el general Patton, que liberó Bastogne, en la obra es ignorado. El peso mayor de la batalla no recayó en los blindados, sino en la lucha encarnizada en el interior de las villas y ciudades y en las zonas boscosas de la región. Las tropas americanas conocieron en carne propia los horrores que la guerra había alcanzado en el frente oriental. La película narra el sacrificio y heroismo de americanos y alemanes; explica las divergencias existentes en aquellos momentos entre los nazis fanáticos y los ciudadanos alemanes sobre el sentido y la continuidad de la guerra; expone errores del mando americano y del alemán, con costes elevados en vidas humanas; no profundiza en la descripción de los horrores de la guerra; expone los ideales de la guerra sin fin de los nazis. Añade un toque de ironía con los manejos del sargento Guffy en el mercado negro de alimentos, bebidas y regalos para chicas y con sus lances amorosos.La música, a cargo de Benjamin Frankel, se basa en una partitura solemne, interpretada por la "NY Philarmonic Orchestra", que da grandeza a la narración y explica el drama de la guerra. No hay en ella referencias patrióticas, salvo en el canto a coro de los jefes de los tanques alemanes. La fotografía, de Jack Hildyard ("El puente sobre el río Kwai"), busca la espectacularidad de vistas aéreas grandiosas, de travellings arriesgados desde la cabina del tren o el interior del coche, de barridos de cámara de largo recorrido, etc. Los efectos especiales son potentes y aportan espectáculo, pese a que en alguna secuencia se advierte el uso de maquetas. La interpretación de Robert Shaw (coronel Hessler) es la mejor y más intensa. Destacan Henry Fonda, Telly Savalas, Robert Ryan, Dana Andrews. El guión hace una buena definición de tres personajes: Hessler, Kiley y Guffy. La dirección ofrece una brillante puesta en escena y un excelente movimiento de actores en las secuencias multitudinarias.


De los cuatro directores que rodaron “El día más largo” –incluyo a Gerd Oswald que no suele estar habitualmente acreditado- no cabe duda que Ken Annakin es uno de los que mejor trabajo hizo. Su parte sobre Gran Bretaña y las tropas británicas tiene una mezcla de sentido del humor, refinamiento inglés y realismo en la acción muy elogiable. Todo ello era suficiente para que la Warner Bros quisiera emular a la 20th Century Fox y contratara al director inglés para rodar en España “La batalla de las Ardenas” (del Bulge). Lamentablemente Annakin no volvería a levantar cabeza y el resto de sus películas fueron más bien malas. Aunque al menos tuvo la suerte de contar con Raquel Welch en esa bodrio titulado “Raquel y sus bribones”.En cuanto a esta el resultado me parece más que satisfactorio, por mucho que algunos quieran ver defectos en vez de virtudes. De acuerdo que no es la mejor película bélica de la historia, pero no podemos ser puntillosos sólo con unas cosas y obviar el resto de aciertos que son muchos.Por ejemplo la operación de infiltración de Otto Skorzeny detrás de las líneas enemigas, que históricamente se sobrevalora, aquí se le pone en su justa media. Y sobre todo los aspectos logísticos y geográficos que fueron claves para la batalla. El primero la falta de combustible, que supuso que los alemanes no pudieran seguir avanzando, y la segunda la atmosférica, que hizo que por unos días la superioridad aérea aliada no pudiera ser efectiva. Ambos hechos están narrados muy acertadamente en la película. Mucho del atractivo de la cinta nos lo traen algunos actores muy conocidos propio de estas películas de género. Destacar como ya se ha hecho en otras críticas a un magnífico Robert Shaw como Coronel alemán, y a un Telly savalas que anticipa el personaje que ya veremos en “Los violentos de Kelly”. Y Henry Fonda sobrio y seguro, en ese papel de policía-soldado intelectual que le viene perfecto. Por cierto, guapísima Pier Angeli en su breve aparición. A mí me parece que “La batalla de las Ardenas” es una estupenda película bélica que no defraudará a los amantes de las películas de la Segunda Guerra Mundial y que es perfecta para ver cualquiera de esas noches frías de invierno en un día de diario en las que no sabemos que hacer.

La batalla de Anzio




TÍTULO ORIGINAL
Anzio


AÑO
1968


GUIÓN
Harry A.L. Craig


PRODUCTORA
Columbia Pictures presents una producción Dino de Laurentiis

SINOPSIS
En 1944, las tropas aliadas, procedentes del Norte de África, desembarcan en Anzio (Italia). Una vez allí, el corresponsal de guerra Dick Ennis (Robert Mitchum) y el cabo Rabinoff (Peter Falk), después de explorar el terreno, le comunican al General Lesley (Arthur Kennedy) que el camino a Roma está completamente despejado. A pesar de ello, Lesley, en lugar de dirigirse a la capital, intenta levantar una fortaleza en la costa, que será sitiada por los alemanes.


Robert Mitchum encarna a un corresponsal de guerra; Dick Ennis. Este personaje protagoniza prácticamente los 117 minutos del total de la cinta. Un tipo crucial, ya que generales y brigadas poco hubieran hecho en la batalla si no hubiese estado por allí el periodista para guiar y aconsejar a los máximos dirigentes del bando aliado en cada acción del choque. Y eso que él pasa de armas; sólo intenta descubrir, para satisfacer la curiosidad propia, porqué el hombre siente necesidad de quitar la vida a otros hombres. Y no dudará en colocarse en primera linea de fuego para averiguarlo. Para la película llamarse "La batalla de Anzio" bien poco nos han contado Dmytryk y Coletti de lo que realmente dio de sí aquel episodio bélico-histórico. Quien no esté muy puesto en lo referente a la segunda guerra mundial, con el film poca duda despejará. También es verdad que una obra inspirada en una operación militar auténtica no está obligada a contarnos con pelos y señales el rumbo de tal suceso. Pero el título queda pretencioso. Parece querer abarcar la totalidad del acontecimiento. Y no resulta así. Vemos el desembarco de las tropas en Anzio, las peripecias del periodista, y el paseo triunfal de las tropas por Roma a la conclusión. Nos perdemos toda la batalla.Por otro lado, "La batalla de Anzio" ó "Un periodista con mucha marcha" como yo la llamaría (por quedarle grande el título), sirve perfectamente como estandarte del cine clásico bélico. Desdramatiza una barbaridad. Nada que ver con los cinco minutos que invierte el cine de hoy en la muerte de cada muchacho. Aquí se tratan a los soldados como lo que son; carne de cañón. En el momento que alguien muere, no hay ni una triste "despedida". Dos segundos después de caer, la cámara lo olvida por mucho plano que chupara en vida. Digamos que antes el género se trataba de manera más fría. Los soldados no parecían tener vida propia fuera de la guerra. No había flashback del pasado para conocer más de ellos. El cine era más de tipo duro; pitillo en la comisura de los labios y ni una lágrima. El que muere, muerto se queda sin más.



Comando en el desierto




TÍTULO ORIGINAL
Raid on Rommel
AÑO
1971

DIRECTOR
Henry Hathaway

GUIÓN
Richard M. Bluel

MÚSICA
Hal Mooney

FOTOGRAFÍA
Earl Rath


PRODUCTORA
Universal Pictures

SINOPSIS
II Guerra Mundial. En 1942, a un comando británico se le encomienda la misión de atacar Tobruk, punto estratégico del territorio ocupado por las tropas alemanas en el Norte de África.


La película está dentro de lo que podría llamarse el subgénero de "comandos". Y si el citado subgénero nació a mi entender con "Los cañones de Navarone", éste es uno de los ejemplos de cómo se exprimió la fórmula durante toda la década de los sesenta y principios de los setenta. Aparte del interés que siempre despierta ver a Richard Burton en pantalla, apenas tiene alguna virtud, con un desarrollo del guión muy simple y a su vez deslavazado que apenas aporta ninguna idea nueva. Una lástima que Henry Hathaway tenga éste título en su filmografía.


La película va copiando desarrollos de "Tobruk" para poder incluir todas sus escenas espectaculares, piedra angular de este subgénero: la columna motorizada examinada por las motos con sidecar, pasando el control; el plano con los innumerables tanques (es normal que no sean Panzers reales, entonces no era posible); el ataque a los almacenes de combustible; el ataque en la playa (al menos incorporaron el asalto a las baterías... que todo fuese calcado hasta les daría qué pensar); el lanzallamas del protagonista; el bombardeo de Tobruk...Si el guión se elabora para dar consistencia a un espectáculo, y el espectáculo ya se había rodado, apenas hay gran cosa que valorar. Además, este "remake" (nunca mejor dicho) es inferior a su progenitor, ya que los roles de Rock Hudson y George Peppard eran algo más ambiciosos, y la historia se hilvana mejor (no podía ser de otra manera).


La balada del soldado




TÍTULO ORIGINAL
Ballada o soldate (Ballad of a Soldier)
AÑO
1959

DIRECTOR
Grigori Chukhrai
GUIÓN
Grigori Chukhrai, Valentin Ezhov
MÚSICA
Mikhail Ziv
FOTOGRAFÍA
Vladimir Nikolayev, Era Savelyeva (B&W)


PRODUCTORA
Ministerstvo Kinematografii

PREMIOS
1960: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película)

1961: Nominada al Oscar: Mejor guión original

1961: BAFTA: Mejor película

SINOPSIS
Durante la Segunda Guerra Mundial, el joven Alyosha, un soldado de apenas 19 años, gana una medalla como recompensa por su heroísmo en el frente de batalla. En lugar de la condecoración, Alyosha pide unos días libres para poder visitar a su madre. De camino a casa, en el tren conoce a una chica de la que se enamora.


"La balada del soldado" se alza como una particular muestra de la vitalidad que también residía en tiempos de guerra en el interior de los combatientes, porque podía haber muertos, podía haber heridos, dolor, vehemencia, sangre... pero también estaban las ilusiones y deseos de personas más cercanas a la muerte que a la propia vida que, aun así, guardaban en su último aliento un pequeño resquicio de esperanza por poder volver con sus seres queridos, por recordar cuanto les añoraban y por ir almacenando todas esas historias que contar algún día, cuando llegase el momento.Chukhrai recoge ese vitalismo en una fabulosa aura, que logra despertar los sentimientos más epidérmicos del espectador y empapar la pantalla de emociones puras y palpables, esas que surgen con no poca facilidad, y se despegan de uno todavía con más dificultad. Y es que con diálogos que rezuman sencillez, personajes que resultan francos y directos, instantes rebosantes de sencillez y un transcurso de lo más conciso, donde no hay tiempo para las poses impostadas o la construcción artificiosa de momentos dramáticos, se nos regala un relato de vivas sensaciones que recorren de la médula a la córnea para mostrarnos el transcurso de un cine puro y vibrante.Entretanto, se nos presenta un maravilloso personaje interpretado por otro bellezón soviético: Zhanna Prokhorenko, y es que yo no sé que tenían estas actrices, pero tanto por su atractiva y extraña belleza, como por las ganas que le echaban en el momento de interpretar, construían quizá los papeles más atractivos donde si tenían que cautivar a alguien, con quien precisamente lo lograban antes, era con el espectador.Desde ese instante, se desarrolla en el film una de esas relaciones en la que, sin necesidad de entregarnos un romance visible y que se fragüe ante los ojos del respetable, va emergiendo como si nada y dejando al público sumergido en una aureola de romanticismo puro y duro, donde una sóla mirada, una sencilla sonrisa o un simple gesto significarían mucho más que mil palabras. Ante ella, uno se siente seguro y embriagado por el poder de uno de los, probablemente, mejores idilios que haya dado la historia del cine, y todo ello sin besos, sólo con una fulminante mirada, sólo con un cálido abrazo, con el sol poniéndose, y la balada del soldado llegando a su fin.


Tras el plano del camino serpenteando hacia un fondo lejano, bajo un cielo de nubes brillantes, plano tan profundo como el momento emocional logrado (una amable voz en off anuncia el relato de lo ocurrido al joven y heroico soldado cuya tumba remota no podrá visitar su madre, a quien contemplamos mientras tanto, enlutada y dolorida), una secuencia hace temer que nos encontremos ante una película eminentemente bélica y, además, regularcilla: los tanques rampantes que se lanzan a persecuciones veloces y tercas campo a través, las explosiones y ráfagas, tienen un aire grotesco.Por fortuna, veremos enseguida que ese aire es intencionado. La película no exalta el heroísmo ni los valores del sacrificio patriótico, ni las razones de estado para respaldar matanzas. Lejos de ello, se mueve desde pronto en un campo de valores humanistas y sencillos, como el amor a la madre y la tierra natal, la identificación solidaria con los semejantes, la disposición a un romance elevado, la honradez y la sinceridad, valores básicos cuya afirmación permite exponer sin tapujos la crueldad con que la guerra llega a desgraciar las vidas concretas de la gente, sus vínculos conyugales y familiares, y a impedir amores merecedores de mejor suerte.Con lo que, si no es propiamente un film bélico, porque aunque transcurra en tiempos de guerra apenas incluye acciones militares, tampoco es cine propagandístico, porque no puede concluirse que la ideología oficial resulte muy reforzada tras este bello y sereno lamento por la devastación irreparable que una guerra causa en el corazón de las personas sencillas e inocentes, nacidas con la esperanza de algo más que padecer en nombre de principios huecos.El relato del viaje del joven soldado a su aldea natal está desarrollado con ritmo ejemplar, oscilando los episodios del itinerario suavemente en torno al eje continuo del camino (de tierra, carretera o ferrocarril). Y el lenguaje fílmico está manejado magistralmente: lo que se cuenta se ve, entra por los ojos, no necesita apoyarse en diálogos, que son escasos y funcionales. Hay largos pasajes en que todo avanza en pantalla mientras se suceden, con la fluidez de una sinfonía, planos repletos de significación, a veces narrativa, a veces poética, apoyados con absoluto equilibrio por una música dosificada en la medida justa, incluso cuando en un gesto genial, de sobrecogedor efecto, se suspende y se convierte en mudo clamor, para decir con el silencio la mayor de las emociones, en un momento cinematográficamente culminante.La suma sin estridencias de valores éticos y artísticos consigue para esta obra maestra un claro lugar en el corazón cinéfilo.



La actriz Zhanna Prokhorenko posee tal gracia y encanto que cuando aparece en pantalla estamos seguros de conocerla, haberla visto ya en otras películas rusas, no conseguimos recordar cuáles. Tras la proyección, al consultar comprobamos con sorpresa que sólo trabajó en “La balada del soldado”.


El puente de Remagen


TÍTULO ORIGINAL
The Bridge at Remagen

AÑO
1969

DIRECTOR
John Guillermin

GUIÓN
Richard Yates & William S. Roberts

MÚSICA
Elmer Bernstein

FOTOGRAFÍA
Stanley Cortez


PRODUCTORA
MGM / UA

SINOPSIS
Fin de la II Guerra Mundial, 1945. Los aliados realizan el último avance en territorio alemán, pero queda un puente, situado en un lugar estratégico sobre el Rhin, que todavía permanece en manos de los nazis. Los dos bandos tienen mucho que ganar: los alemanes, la vida de 50.000 soldados apostados en el lado equivocado del puente. los aliados: la aceleración del fin de la guerra, con el menor número posible de bajas. Aunque ambos ejércitos luchan valientemente, sólo uno podrá ganar la batalla de "El puente de Remagen".


Pequeño clásico del cine bélico, poco conocido, pero que tiene suficiente encanto como para ser recordado. Hablamos de “El puente de Remagen”, el famoso puente Ludendorff , como se llamaba en realidad –ya sabemos que los norteamericanos no andan muy duchos en idiomas- donde se luchó de forma heroica por ambos bandos, en lo que fue una de las batallas más duras del final de la guerra. La cinta destaca principalmente por las excelentes dosis de acción que tiene, y aunque le falta un guión convincente –su gran punto débil-, es una película con algunas de las mejores escenas de bélicas que recuerdo, y que da mil vueltas a otras muchas más famosas. Me gustaría señalar que su influencia en películas posteriores ha sido muy importante. Títulos como “Los violentos de Kelly”, “Un puente lejano” o la mismísima “Salvar al soldado Ryan” beben de aquí. Para mí “El puente de Remagen” es una de las primeras cintas modernas de cine bélico, es “cine sucio”, supera en caracterización y planificación técnica a muchas películas que no saben distinguir un tanque ruso de un leopard, pero además es mucho más cruel que casi todo lo anterior, los soldados ya no son tan guapos, ni van engominados, son tipos que lo pasan muy mal y matar no es tan sencillo como se suele pintar. El mérito es quizás en la elección del reparto, donde no hay ninguna superestrella que eclipse a la propia historia, ya que es esta la realmente importante. Los actores, todos ellos habituales secundarios, rayan a buen nivel. Incluso hasta Robert Vaugh, que no me suele gustar mucho, está aceptable como Mayor alemán. Su amistad con el director haría que repitiese años después en repetiría en “El coloso en llamas”. Buen trabajo del director inglés John Guillermin, un tipo que siempre entendió el cine como un divertimento de calidad, y que serán mejores o peores sus películas, pero ninguna es aburrida. Un brindis por esa forma de concebir el séptimo arte, en una época donde los autores pelmazos y pedantes han invadido el panorama actual con su cine independiente.

Lazos de guerra

TÍTULO ORIGINAL
Tae Guk Gi - The Brotherhood of War (Taegukgi hwinalrimyeo)

AÑO
2004

DIRECTOR
Kang Je-gyu

GUIÓN
Kang Je-gyu

MÚSICA
Dong-jun Lee

FOTOGRAFÍA
Kyung-Pyo Hong

REPARTO
Dong-Kun Jang, Bin Won, Eun-ju Lee

PRODUCTORA
KangJegyu Films

SINOPSIS
Jin-tae es un zapatero que lleva años trabajando sin descanso para que su hermano menor, Jin-seok, pueda ir a la universidad. Pero todos sus sueños y esperanzas se desvanecen cuando los dos son obligados a incorporarse al ejército en contra de su voluntad. Separado de su casa y de su familia, Jin-tae promete proteger a Jin-sok. Pero la guerra pondrá a prueba sus lazos de fe, amor y confianza.

Lazos de guerra nos narra la historia de dos hermanos que son reclutados "accidentalmente" para la guerra coreana. La película comienza en el presente con uno de los hermanos recordando aquella guerra a modo de introducción que sirve de pretexto para llevarnos a días antes de la guerra. Al principio se muestra al espectador la vida que lleva la familia de los protagonistas. No son muy ricos, sin embargo podemos ver unas escenas familiares que provocan al espectador un acercamiento hacia ellos. Jin-Tae es el hermano mayor, que se desvive para que su hermano pequeño Jin-Seok tenga una oportunidad en la vida. Toda esta felicidad se ve truncada por la guerra y el reclutamiento forzoso de ambos hermanos. Una vez en el frente se nos muestra la crudeza de la guerra con escenas algo violentas, lo normal en este tipo de películas. El objetivo del hermano mayor es salvar a su hermano a toda costa y devolverlo sano y salvo a su casa de nuevo, por lo que no dudará en ofrecerse voluntario en peligrosas misiones para conseguir ese favor de los altos mandos.Las escenas de las batallas son intensas, duras y vibrantes al estilo de muchas otras películas tipo Salvar al soldado Ryan, con mucha espectacularidad en sangre, explosiones varias, mutilaciones, etc. Destacaría la evolución y degradación que sufren los personajes a lo largo de la película, en especial Jin-Tae, el hermano mayor. Para comprender un poco mejor la película quizás sería conveniente recordar que en oriente los lazos familiares de lealtad, de amor, etc son mucho más fuertes y exagerados que en occidente. En conclusión, grandísima película, dura y emotiva a la vez, que nos vuelve a mostrar, esta vez en Corea, el horror de la guerra y la estupidez que tiene enfrentar a pueblos entre sí por una ideología.

El final de la película es brutal y estremecedor, aunque quizás estén más tiempo de lo debido hablando estando en primera línea del frente con el consiguiente riesgo. Pero a pesar de eso es muy emotivo ver cómo Jin-Tae da su vida para que su hermano tenga un poco más de margen para poder huir.Como dato curioso, podemos comprobar una vez más que en las películas de guerra el que enseña la foto de su familia, es el que acaba muriendo más tarde.


El desafío de las águilas


TÍTULO ORIGINAL
Where Eagles Dare

AÑO
1969

DIRECTOR
Brian G. Hutton

GUIÓN
Alistair MacLean (Novela: Alistair MacLean)

MÚSICA
Ron Goodwin

FOTOGRAFÍA
Arthur Ibbetson


PRODUCTORA
Metro-Goldwyn-Mayer

SINOPSIS
En plena Segunda Guera Mundial, John Smith (Richard Burton) encabeza un grupo de élite en una misión que debe infiltrarse en las líneas enemigas alemanas con el objetivo de rescatar a un general americano, prisionero de los nazis, antes de que divulgue los planes de la invasión aliada en Normandía.


Entretenido thriller de contraespionaje ambientado en plena Segunda Guerra Mundial. La trama está bien llevada, al estilo James Bond, pero con dos diferencias: un argumento sólido (las de 007 a menudo carecen de él) y unos efectos especiales muy limitados (hay que tener en cuenta la fecha de realización). El guión mantiene la tensión y la sorpresa continuamente, cosa que se agradece en un metraje tan largo. Afortunadamente, los elegidos como protagonistas fueron Richard Burton y Clint Eastwood, que encarnan perfectamente a dos profesionales que se mueven entre las líneas enemigas como pez en el agua; y digo afortunadamente porque en muchos instantes, la película muestra a los nazis como unos pobres tontos que se tragan el anzuelo con demasiada facilidad. Esto resulta menos inverosímil si los caracteres principales tienen la solidez interpretativa y el carisma de Eastwood y Burton. En líneas generales, "El desafío de las águilas" es un entretenido film que mezcla con acierto aventuras, thriller, acción y humor, por lo que resulta un producto gratamente recomendable.

La lista de Schindler


TÍTULO ORIGINAL Schindler's List AÑO 1993


GUIÓN
Steven Zaillian

MÚSICA
John Williams

FOTOGRAFÍA
Janusz Kaminski (B&W)



PRODUCTORA
Universal Pictures / Amblin Entertainment

PREMIOS
1993: 7 Oscars: Película, director, guión, montaje, música, dirección artística, fotografía

1993: 3 Globos de Oro: Película: drama, guión, director. 6 nominaciones

1993: 7 premios BAFTA, incluyendo película, fotografía, montaje, bso. 13 nominaciones

1993: Nominada al Cesar: Mejor película extranjera

1993: National Board of Review: Mejor película

1993: 3 premios Círculo de críticos de Nueva York, incluyendo Actor secundario (Fiennes)



Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Oskar Schindler (Liam Neeson), un hombre de enorme astucia y talento para las relaciones públicas, organiza un ambicioso plan para ganarse la simpatía de los nazis. Después de la invasión de Polonia por los alemanes (1939), consigue, gracias a sus relaciones con los nazis, la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación le hace prosperar rápidamente. Su gerente (Ben Kingsley), también judío, es el verdadero director en la sombra, pues Schindler carece completamente de conocimientos para dirigir una empresa.



Spielberg estremeció al mundo con su desgarrador y magistral relato de las víctimas del holocausto nazi. Asombrosamente contada, "La lista de Schindler" es una poderosa y compleja narración que desarma al espectador ante la visión de una angustia casi inaguantable, no exenta de una visión esperanzadora del hombre. Su gran mérito no fue el unánime reconocimiento de la crítica, ni tan siquiera sus 7 Oscars incontestables. El gran legado, el impagable logro del inteligente realizador americano con esta impresionante película fue su merecidísimo éxito de taquilla, fue exprimir su talento y usar su fama de director "comercial" para recordar a las generaciones que no vivieron la Segunda Guerra Mundial que tal barbaridad existió.

¿ Cómo puede una niña pequeña perdida entre la multitud ejemplificar de una manera tan perfecta el puro horror ante la masacre ? Spielberg logró que el espectador se sintiera, al igual que Oskar Schindler en su caballo, abrumado al ver cómo una pequeña niña caminaba sola por el guetto en medio de la masacre, y con el paso del tiempo, dicha secuencia ha permanecido grabada a fuego en el subconsciente colectivo como una de esas imágenes de un poder visual único. Spielberg calló las bocas de aquellos que le tachaban de mero director de productos ultracomerciales con esta película necesaria, soberbia, hermosa, y demostrando a todo el mundo que si se pone serio, no pierde ni un ápice de calidad.





Su origen judío y el nazismo han sido elementos que siempre han obsesionado al genio americano, y para comprobarlo sólo hay que ver la reciente Munich y la primera y tercera parte de Indiana Jones. Pero con esta película, Spielberg realizó su obra más catártica, el fin de una etapa en su carrera, y la muestra de que sus miedos y obsesiones habían madurado, y que en cierto modo se enfrentaba a ellos. Spielberg dirige la cinta con una maestría insuperable, con un control y una planificación totalmente hitchcockiana. Realizó el retrato más duro del mayor crimen cometido por el ser humano, y sale airoso de ello. En esta película olvida se encuentran otras de sus obsesiones, como la necesidad de la unión familiar, aunque en ningún momento cae en el sentimentalismo barato que muchos le achacan al resto de su filmografía. Nos narra el viaje al horror de un grupo de personas, nos hace sentirnos dentro de los agobiantes trenes a pleno sol, y en las duchas de los campos, dónde la tensión se mezcla con el miedo y el bochorno, creando en el espectador una sensación de desolación que tienen la suerte de no vivir. A pesar de ello, Spielberg también piensa en la taquilla, y dulcifica algunas de las secuencias más duras de la película, especialmente en el guetto y en los campos, usando el montaje y la música de una forma que da al traste con sus pretensiones de rodar dichas partes a modo de documental. Otro punto a destacar son las interpretaciones. Siendo un director al que se le critica mucho este aspecto, aquí ofrece un recital de dirección interpretativa, y desde Liam Neeson, hasta Ben Kingsley, pasando por Ralph Phiennes, dan un curso acelerado de interpretación, siendo incomprensible que no ganaran oscar ninguno.


Con esta cinta, Spielberg realizó una poesía viviente, una obra totalmente lírica sobre el horror y la demencia del hombre, un maravilloso canto a la vida, a la esperanza en la oscuridad, y le da voz a un pueblo silenciado y humillado durante siglos, que por fin vio cómo su sufrimiento era relatado con manos serias, y todo ello es posible gracias a un hombre, Oskar Schindler, el mayor mecenas del siglo XX, y probablemente de la historia, el mecenas de lo más valioso e importante de este mundo: la vida


Senderos de gloria

En la Francia de 1916, durante la Primera Guerra Mundial, el general Boulard ordena la conquista de una inexpugnable posición alemana y encarga esta misión al ambicioso general Mireau. El encargado de dirigir el ataque será el coronel Dax. La toma de la colina resulta un infierno, y el regimiento emprende la retirada hacia las trincheras. El alto mando militar, irritado por la derrota, decide imponer al regimiento un terrible castigo que sirva de ejemplo a los demás soldados.


TÍTULO ORIGINAL
Paths of Glory

AÑO
1957

DIRECTOR
Stanley Kubrick

GUIÓN
Stanley Kubrick, Calder Willingham, Jim Thompson (Novela: Humphrey Cobb)

MÚSICA
Gerald Fried

FOTOGRAFÍA
Georg Krause (B&W)

REPARTO
Kirk Douglas, Ralph Meeker, Adolphe Menjou, George MacReady, Wayne Morris, Richard Anderson, Joseph Turkel, Timothy Carey, Peter Capell, Susanne Christian, Bert Freed, Emile Meyer

PRODUCTORA
MGM presenta una producción Bryna Productions

Probablemente la mejor película de Stanley Kubrick, o lo que es lo mismo una de las mejores películas de la historia del cine, una obra maestra en mayúsculas.La película en términos globales es excelente, con un acabado perfecto, esta fortaleza se basa en un guión portentoso sacado de la novela de Hannes Staudinger y que Kubrick junto con Jim Thompson saben convertir en un producto ácido, creíble y cinematográfico. Una dirección por fin perfecta, después de los aprendizajes in crescendo de Kubrick en sus anteriores películas y unos actores de un nivel altísimo, secundarios incluidos, destacando George McReady, inolvidable en "Gilda" o "Veracruz" y aquí de General Mireau bordándolo. Destaca especialmente Adolphe Menjou ("Ha nacido una estrella", "Adiós a las armas") como General Boulard, que hace el papel de su vida saliéndose de la pantalla. Kirk Douglas aunque no hace la mejor interpretación de su vida, también está magnífico y sobre todo echó el ojo a Kubrick al que llamaría años después para rescatar su ”Espartaco” que estaba en problemas.A pesar de tener mejor acogida que "Atraco perfecto" (por cierto con el productor de nuevo James Harris apostando de nuevo por Kubrick, muchas gracias señor Harris) "Senderos de gloria" no tuvo un gran reconocimiento, no hablemos ya de los Oscar para los que esta película no existía, y en Europa (a excepción de Francia donde estuvo prohibida muchos años) en cambio fue recibida bastante bien sobre todo en Reino Unido e Italia.

Se ha dicho que es un drama más que antibélico; antimilitarista, pero creo que aún va más lejos, es una crítica contra las sociedades jerárquicas fosilizadas, donde el clientelismo, enchufismo, además de pelotas, cafres y demás fauna social viven cómodamente instalados en su jaula de cristal lamiendo los zapatos de su señor que está siempre en un escalón por encima. En realidad no es una critica contra los que están en la cúspide, que hacen lo que se espera de ellos; mentir y mantenerse a toda costa en el poder, sino a los que lo permiten, a los legitimadores a todo ese nivel intermedio que vive entre los que mandan y los que obedecen, que permiten que los primeros manden y ordenan que los segundos obedezcan. De ahí que a Dux se le intente comprar como se hace con otros que también están entre nosotros y no sólo en Francia en 1916. La justicia si ya es difícil en cualquier sociedad moderna no digamos ya en tiempos de guerra que se convierte en una total quimera.El Coronel Dax (Kirk Douglas) cree en el sistema y lucha, participando en el para salvar la vida de sus hombres, pero va comprobando como poco a poco solo quién manda tiene derecho a decidir que es cierto y que es verdad.El final de la película con la futura mujer de Kubrick tiene la grandeza de demostrar que la música y ciertas melodías transmiten sentimientos aunque no entendamos la letra y que quienes sufren independientemente de su nacionalidad, edad, religión o sexo se entienden en su desgracia y en su amargura, igual que les pasa a los opulentos entre ellos.

El pianista




TÍTULO ORIGINAL The Pianist AÑO 2002

DIRECTOR
Roman Polanski

GUIÓN
Ronald Harwood (Libro: Wladyslaw Szpilman)

MÚSICA
Wojciech Kilar

FOTOGRAFÍA
Pawel Edelman


PRODUCTORA
Coproducción GB-Francia-Polonia-Alemania; R.P. Productions / Heritage Films / Studio Babelsberg / Runteam Ltd.

PREMIOS
2002: 3 Oscar: Mejor director, actor (Adrien Brody), guión adaptado. 7 nominaciones

2002: 2 nominaciones al Globo de Oro: Mejor película - drama, actor dramático

2002: Festival de Cannes: Palma de Oro

2002: 2 premios BAFTA: Mejor película, premio David Lean a la dirección (Roman Polanski)2002: 7 premios Cesar incluyendo mejor película, actor, director. 10 nominaciones

2002: Premios David de Donatello: Mejor película extranjera

2002: Premios Goya: Mejor película europea

SINOPSIS
Wladyslaw Szpilman, un brillante pianista polaco de origen judío, vive con su familia en el ghetto de Varsovia. Cuando, en 1939, los alemanes invaden Polonia, consigue evitar la deportación gracias a la ayuda de algunos amigos. Pero tendrá que vivir escondido y completamente aislado durante mucho tiempo, y para sobrevivir tendrá que afrontar constantes peligros.


El Pianista nos horroriza nos agoniza, pero sobretodo nos conciencia de una terrible realidad que han vivido miles de personas.La película es puro arte en mayúsculas, Polanski nos la cuenta de manera directa, sin tapujos ni sensiblerías tal como debió ocurrir, nos muestra como los nazis sometían a los judíos a horribles humillaciones, con un realismo aplastante que pueden herir la sensibilidad del espectador.El film cuenta con grandes interpretaciones destacando por encima de todos Adrien Brody, que hace un papel memorable dando vida a Wladyslaw Szpilman, un pianista polaco y judío que se ve envuelto por todo el horror.Polanski inteligentemente nos cuenta la historia desde la visión del pianista, haciendo que el espectador se identifique con el personaje y llegue a sentir en carne propia todo lo que le ocurre y sufre para mantenerse con vida.Un film para concienciar a la gente, que nos demuestra que los fanatismos no son buenos, y que espero que ayude a hacer reflexionar a toda aquella gente que justifique de algún modo las guerras.


Magistral obra de Polanski que nos refleja la dura realidad que a principios de los años 40 vivieron miles de personas; la invasión de Polonia por parte del tercer reich en 1939 y la consiguiente masacre del pueblo judío. Spilzman, un reconocido pianista judío interpretado por un raquítico Brody, sobrevive a la deportación nazi hacia los campos de exterminio del este a los que su familia ha sido enviada. Es entonces cuando vivirá el verdadero horror de la guerra en su pleno esplendor.El insomnio, el hambre, la soledad y el miedo entran en combate con las ganas de sobrevivir del protagonista.La actuación de Brody es soberbia. En sus ojos se pueden leer las terroríficas vivencias que en su tiempo miles de judíos habrían vivido. Su extrema delgadez contribuye satisfactoriamente al dramatismo que el personaje se ve obligado a sufrir.Brody hace de su personaje a lo largo de todo el film una autentica retahíla de simbolismos, desde sus manos, citados ojos o exasperantes respiraciones hasta los propios andares del mismo. Sellada con un dramatismo casi omnipresente a lo largo de toda la obra y con una exquisita incorporación de cierto “macabrismo” Polanski introduce con suma sutilidad silencios en las escenas mas escalofriantes, duras y dramáticas del filme (el silencio se hace dueño de la sala de cine y hacen ver al sujeto que esta ahí sentado en la sala la cruda realidad), así como piezas de piano en las que el espectador puede identificar el estado de animo de Spizlman.(en el spoiler detallaré mas esto último).La historia puede ser dividida en dos partes bastante bien diferenciadas. En la primera se pueden observar los desbarajustes sociales y económicos que se están viviendo dentro del guetto en el que nuestro protagonista es "prisionero" junto a su familia. Durante dicho fragmento los Spilzman se las ingenian para llegar a fin de mes en primeros instantes, comer mas tarde y finalmente sobrevivir ante lo que lamentablemente para ellos es inevitable.En la segunda parte de la obra asume todo el peso del reparto nuestro personaje principal. A pesar de no ser enviado a los campos de concentración, él sigue preso en una "celda" aristada por paredes quebradas, ventanas rotas, tejados inestables y aceras plagadas de cadáveres, por no hablar de un carcelero asesino que más que carcelero cobra el papel de verdugo.Sin duda alguna unos de los mejores dramas bélicos de la historia del cine, plagado de simbolismo; con un vehemente ritmo que hace que a pesar de la dureza que entraña esta obra no te levantes del asiento.


Polanski introduce muy sabiamente piezas del romántico Chopin a la par de numerosos silencios musicales que hacen de la película un verdadero relieve sonoro de suma belleza.Las escenas más dramáticas, escalofriantes, impotentes o atosigantes se destacan por la ausencia de música alguna. El silencio musical se convierte en banda sonora por múltiples momentos, los gritos de mujeres, la inocencia de un niño reclamando a voces a su padre o el simple caminar de un pelotón de soldados nazis cobran especial protagonismo introduciéndonos aun más en el pellejo de Spizlman. Veanse fragmentos como:-Cuando los judíos están a punto de ser enviados a los campos de concentración y esperan al tren. El atosigante calor, el llanto de una madre por mandar a la muerte a su bebé, un niño muriéndose de sed y una madre reclamando agua para el mismo. Y silencio.- Spizlman recorre las calles que le vieron crecer. Niños fusilados, madres fusiladas, hombres fusilados, casas destrozadas... Y silencio. Solo el llanto del protagonista suena por las calles de Varsovia. Poco después se introduce con suma sutilidad música.- Spizlman se esconde en un hospital ante el asedio alemán. La escena de los cadáveres quemándose es durísima, así como cuando se escapa del susodicho hospital y salta el muro que le separa del resto de la ciudad. Una escalofriante imagen de Varsovia destruida, muerta, habitada solo por un Brody que a medida que trascurre la película su papel se va volviendo más perfecto. Como no, el silencio se apodera de la escena.La introducción musical en la película es magnífica. Nos hace trasmitir nostalgia, miedo, impotencia, esperanza...Dígase:-Cuando Spizlman esta en el hospital sentado en una silla comienzan a sonar bellas notas de piano que son acompañadas por gestos del protagonista como si un piano estuviera tocando. La nostalgia, la necesidad de sentir en esos momentos tan angustiosos y solitarios la compañía de su instrumento.-Inolvidable escena del protagonista en compañía de un alto mando nazi que le hace tocar el piano. La pieza magníficamente metida nos hace sentir impotencia, miedo y soberbia. Bajo una poblada barba y unos dedos de aparente flaqueza pertenecientes a un judío sucio se hace ver que la música es un idioma internacional de tan suma belleza que hasta un nazi puede sentirse emocionado con la misma.



Memphis Belle



Dos son las películas dedicadas a las tripulaciones de la Fortalezas Volantes que toman el nombre de la Memphis Belle.


Una, de 1944, cuyo título original fué "The Memphis Belle: A Story of a Flying Fortress".


La otra, de 1990, titulada simplemente Memphis Belle.


La primera de ellas estuvo dirigida por William Wyler, con guión de Jerome Chodorov, Lester Koenig, William Wyler, música de Gail Kubik y fotografía de William H. Clothier, William V. Skall, Harold J. Tannenbaum y William Wyler

Estuvo realizada a manera de documental y su productora fué la First Motion Picture Unit, United States Army Air Forces / U.S. Army Air Corps; tratando sobre la 25 y última misión de un bombardeo B17, el "Memphis Belle", en el que el avión participó en un gran bombardeo en Wilhelmshafen, Alemania, encontrando en su camino artillería pesada antiaérea e interceptores.


La segunda, es un drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial y basado en los documentales realizados durante 1943 por el director americano William Wyler. La historia se centra en la tripulación de "Memphis Belle", un enorme bombardero B17 que en su época era conocido como la "fortaleza voladora". El "Memphis Belle" era uno de los bombarderos del ejército aliado más conocidos de la Segunda Guerra Mundial. Los diez jóvenes americanos que componen su tripulación han sobrevivido a veinticuatro incursiones, y esperan recibir instrucciones para su última misión antes de volver a casa. Piensan que se tratará de algo sencillo, pero para su sorpresa, reciben la orden de bombardear Dresden, Alemania. Ésto supone un gran riesgo, y posiblemente alguno de ellos pierda la vida.


Fué dirigida por Michael Caton-Jones

GUIÓN de Monte Merrick, MÚSICA de George Fenton y FOTOGRAFÍA de David Watkin.


PRODUCTORA
Coproducción Reino Unido-EEUU; Warner Bros. Pictures


En un encomiable y sincero intento de revivalismo, el director Michael Caton Jones homenajeó, con artesanal esmero retro nostálgico, al espíritu nacionalista de fuerte carácter patriótico que poblaron las innumerables cintas marciales del Hollywood de los años 40, y que ensalzaron de forma contundente el compañerismo y la heroicidad de los soldados en duros tiempos de guerra. Lo hizo en base al documental rodado en 1944 por William Wyler sobre el mítico bombardero estadounidense Memphis Belle, el cual fue una de las fortalezas aéreas más conocidas durante la Segunda Guerra Mundial a manos de los aliados norteamericanos. Aquel bombardero B17 vuelve a ser el absoluto protagonista de esta simpática aventura que recupera el aliento épico de las hazañas bélicas de tebeo, en donde la joven tripulación del Memphis Belle deberá afrontar su última y difícil misión antes de poder volver a casa. Los valerosos y temerosos hombres tendrán el cometido de bombardear la ciudad sajona de Dresde (uno de los más polémicos ataques de la historia), hostil territorio ocupado por los nazis, y que pondrá a prueba su capacidad de respuesta ante tan dolorosas circunstancias.Lo que a muchos les pareció un pobre y anticuado ejercicio tradicionalista trillado de tópicos, a otros nos sugirió una muy interesante propuesta demodé, que medía perfectamente los elementos del clasicismo bélico, al mismo tiempo que portaba de una estética engalanada gracias al mimado uso de maquetas y la clara exposición de las batallas aéreas. Un correctísimo film que sin necesidad de ser trascendente supo dar justo reconocimiento a épocas pasadas, y ser a día de hoy, un sentimental recuerdo de ese arte que no necesitaba imperiosamente pasar por retoques digitales, ni por acelerados procesos de montaje hiperrealista, para despertar emociones en contra de futuros ejemplos en el género demasiado ocupados en remarcar modas actuales cercanas al videojuego.Caton Jones reunió un adecuado cast de jóvenes promesas, algunas con carreras más afortunadas que otras (Eric Stolz, Matthew Modine, Billy Zane), con veteranos no demasiado estelares (John Lithgow), y un profesional equipo técnico compuesto por el magistral director de fotografía David Watkin o la partitura musical sinfónica y espectacular del británico George Fenton, así con todo, y sin demasiado esfuerzo, el autor de Rob Roy procreaba su mejor trabajo dentro de una pobre e insatisfactoria filmografía, y dejaba un agradable regusto añejo a estilos de antaño, que desgraciadamente, han sido ya, injustamente olvidados.LO MEJOR: La concienzuda recreación de la época, la precisa reconstrucción del célebre bombardero, la enfática y trepidante banda sonora de Fenton y su suave mensaje sobre la amistad y las inseguridades de los púberes combatientes.


sábado, 20 de agosto de 2011

Primera victoria



El capitán Rockwell Torrey y el comandante Paul Eddington forman parte de un destacamento de la Marina americana encargado de reaccionar ante el ataque japonés a la base norteamericana de Pearl Harbor. Torrey está enamorado de la enfermera Maggie Haynes, e intenta mejorar la distante relación con su hijo, Jeremiah, un joven oficial de la Marina.



TÍTULO ORIGINAL
In Harm's Way

AÑO
1965


DIRECTOR
Otto Preminger

GUIÓN
Wendell Hayes

MÚSICA
Jerry Goldsmith

FOTOGRAFÍA
Loyal Griggs


PRODUCTORA
Paramount Pictures

PREMIOS
1965: Nominada al Oscar: Mejor fotografía (Blanco & Negro)


Buena pelicula de batalla naval, donde los personajes tienen más importancia en el guión, que la acción en si. Preminger se adentra más en los miedos, ambiciones, enfrentamientos entre los protagonistas.


Otto con un planten de actores de gran fama y maestría como John Wayne, Kirk Douglas, Tom Tryon, Brandon de Wilde (aquí ya un joven de unos 18 años que se hizo famoso por su papel de niño en el western "Raices profundas"), Dana Andrews, Henry Fonda, Patricia Neal o la preciosa y estupendísima de físico Paula Prentiss.Película bélica en blanco y negro con unas tomas exteriores en playas, puertos, mares, de auténtica contemplación.El argumento parte del ataque nipón a Pearl Harbour y por tanto del incio de la Guerra sobre todo marítima del Pacífico entre Japón y EE.UU. en los años cuarenta del siglo XX. Pero lo bueno es que no se queda sólo en lo bélico, aborda historias personales como la del Almirante que tiene a un hijo entre los jóvenes oficiales a su mando y no lo sabe hasta que una enfermera se lo dice. O el oficial de confianza del almirante protagonista, hombre rudo y vividor que gusta de las mujeres y de la guerra como un auténtico guerrero, capaz de cometer delitos de faldas y también la heroicidad de un valiente.Etc., etc. En fin una película muy entretenida y agradable de ver; por supuesto, dramática y con pocos toques de dulzonería que rebajen su realismo.


Todos a una



Año 1942. Siete semanas después del ataque japonés a Pearl Harbour, un pelotón de marines voluntarios, tras un viaje en submarino, comienzan a desarrollar su peligrosa misión: tomar una isla controlada por los japoneses.



TÍTULO ORIGINAL Gung Ho!
AÑO 1943

DIRECTOR
Ray Enright

GUIÓN
Lucien Hubbard (Story: W.S. LeFrançois)

MÚSICA
Frank Skinner

FOTOGRAFÍA
Milton R. Krasner (B&W)


PRODUCTORA
Universal Pictures


No es de extrañar según la fecha, 1943, el cometido final de la película, jóvenes dispuestos a dar la vida por su país. Por eso se pueden entresacar todos los tópicos relativos a la guerra. En primer lugar, el alistamiento, con razones tan ideales como la lucha contra el fascismo hasta los puramente racistas, para matar japoneses. Por otro lado tópicos sobre compañerismo, fraternidad, coraje, honor, inocencia, ilusiones y aspiraciones, en el bando americano, con las evocaciones ensoñadoras y anheladoras de sus lugares de origen. Por otro lado los japoneses mezquinos, traicioneros y bastantes memos por cierto. De todas maneras su visionado es aconsejable, nos acerca a la confección del aleccionamiento moral de la época, que no nos engañemos no muy diferente al actual aunque con otra ropa y otras caras. En resumen, como film bélico esta lleno de tipicismos que elaboran un producto que resulta bastante digestible y ágil, desembocando en una hora y media suficientemente entretenida.


Película muy simple sobre la formación de un grupo de soldados para efectuar una determinada misión contra una base japonesa.Con abundantes discursos patrióticos, a la película se le nota el paso de los años. Pinceladas de presentación de los protagonistas, preparación para el combate, traslado y entrada en acción para cumplir la misión. Nada que no se haya visto, y con mucho más detalle, en multitud de películas bélicas. Todo simple y con un Randolph Scott muy "acartonado". Como curiosidad, pequeño papel para Robert Mitchum en una de sus primeras películas.



Tora! Tora! Tora!


TÍTULO ORIGINAL Tora! Tora! Tora!
AÑO 1970

DIRECTOR Richard Fleischer, Kinji Fukasaku, Toshio Masuda
GUIÓN Larry Forrester, Hideo Oguni, Ryuzo Kikushima
MÚSICA Jerry Goldsmith
FOTOGRAFÍA Charles F. Wheeler


PRODUCTORA 20th Century-Fox

PREMIOS 1970: Oscar: Mejores efectos visuales. 5 nominaciones

SINOPSIS
Diciembre de 1941. Pormenorizado relato del imprevisto e inesperado ataque japonés a Pearl Harbour, que determinó la entrada de los Estados Unidos en la II Guerra Mundial. Tora! Tora! Tora! era la señal de ataque japonesa.


El siempre interesante Fleischer, y aficionado sin par a la hora de no desdeñar ninguno de los géneros cinematográficos, filmó esta notable película sobre el ataque nipón a Pearl Harbour.


Tora! Tora! Tora! es uno de los films bélicos más honestos que yo recuerde. Los tejemanejes que urden políticos y oficiales de ambos bandos son mostrados como un "Documentos TV" pero sin narrador. El montaje brinca del bando americano al ejército japonés durante las primeras dos horas de película, y quien espere tiros y demás gaitas desde un comienzo, supongo que se impacientará al comprobar que los preparativos constan de más entresijos que cualquier puntual acción.Fleischer muestra con acierto los errores o sutiles casualidades que propiciaron el ataque japonés por sorpresa: mensajes que se quedan en cajones, teléfonos que no responden o equivocaciones infantiles, propias de un enjambre de militares con galones. Retrata a los sodados japoneses con dignidad y sin topicazos. ¿Se imaginan a la Coppola tratando el tema? Pero considero que Fleischer peca de torpeza por no enumerar los motivos que llevaron a los japos a bombardear suelo americano. Hablo del embargo energético y del bloqueo comercial al que EEUU sometió a Japón como ahora lo hace con Cuba, aunque claro, la belicosidad y amplitud de tales ejércitos no es comparable. Tiene dos horas para explicarlo y no lo hace. Bueno, quizá era pedir demasiado.


INTERMEDIO, así puesto de sopetón, aparece tras un largo fundido en negro en la pantalla de cine, televisor, etc... y comienzan las hostilidades. Y el tipo me parece un genio. Y me acuerdo de Pearl Harbour con tanto ordenador y tanta castaña y alucino con lo conseguida que está toda la representación bélica. Aparte claro, de regalarnos unas panorámicas aéreas y generales, unos travellings, una composición de planos (no sólo durante el ataque sino en todo el metraje) y unos efectos especiales de quitarse el sombrero para la época. Película recomendable a cinéfilos y aficionados a la Historia Militar.


La primera parte hasta en intermedio donde el guión se sumerge en la planificación político-estratégica del conflicto entre los EE.UU. y el Japón. Realmente maravillosa, me es difícil recordar una presentación de los hechos tan erudita, seria, profesional y ecuánime como sucede aquí. En la segunda parte viene la acción, y de la buena. Sencillamente espectacular sin necesidad de macarradas a las que estamos habituados. Toda ella es un prodigio técnico, con unos efectos especiales excelentes, una dirección artística impecable, una fotografía superior y un montaje de gran nivel. Y posiblemente la lograda calidad de la película venga también de que no hay grandes estrellas, por ahí andan Joseph Cotten y Jason Robards, pero no hay protagonistas. El único protagonista es el conjunto en sí, el ataque japonés a Pearl Harbor. Una victoria la japonesa que resultó de todo menos decisiva. Ninguno de los tres portaaviones norteamericanos del Pacífico se encontraba allí (el Enterprise, el Lexington y el Saratoga), y la capacidad productiva de los americanos hizo que en un tiempo récord reemplazaran las pérdidas con creces, añadiendo a todo ello unas ganas de venganza y resentimiento contra los nipones que culminarían con la bomba atómica sobre Hiroshima. Indispensable superproducción histórico-militar de la 20th Century Fox que tuvo gran popularidad en su día (5 nominaciones a los Oscar) y a la que se debería de prestar más atención hoy porque creo que es uno de los paradigmas y faros de cómo se debe abordar el cine bélico.

Pearl Harbor





TÍTULO ORIGINAL Pearl Harbor AÑO 2001

DIRECTOR Michael Bay
GUIÓN Randall Wallace
MÚSICA Hanz Zimmer
FOTOGRAFÍA John Schwartzman


PRODUCTORA
Touchstone Pictures / Jerry Bruckheimer Films

PREMIOS
2001: 1 Oscar: Mejores efectos de sonido. 4 nominaciones

2001: 2 nominaciones al Globo de Oro: Mejor banda sonora original, canción original

2001: 6 nominaciones a los Razzie Awards: incluyendo peor película y actor (Affleck)

SINOPSIS
Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Rafe y Danny crecieron juntos en una zona rural estadounidense y su larga amistad se mantiene cuando ambos ingresan como pilotos en las fuerzas aéreas. Rafe encontró en Evelyn, una valiente enfermera, al amor de su vida, pero pronto tuvieron que separarse, al ser llamado Rafe para servir en la Fuerza Aérea Británica (RAF) contra los alemanes. Mientras tanto, Danny y Evelyn son enviados a la base aérea de Pearl Harbor en Hawai.


Pearl Harbor en su día pretendía ser un taquillazo uniendo dos de los mejores ingredientes a la hora de triunfar en taquilla, efectos especiales espectaculares y una historia de amor imposible.La crítica disfrutó en su momento vapuleandola y mandandola a los infiernos del cine, asi que cuando la vi esperaba poco menos que una considerable mierda en forma de celuloide, y para mi fortuna me sorprendió positivamente.Cierto es que la historia de amor es previsible, que la película es excesivamente larga, que cumple con los esteorotipos como tener a un secundario de raza negra... todo eso es verdad, pero por otro lado los efectos especiales son de lo mejorcito, la batalla te sumerge en la acción y, por último y no por ello menos importante, Kate Beckinsale sale preciosa, dan ganas de ponerse en sus manos.Asi que sí, que todo es muy estilo peliculero americanado, pero esto aparte de sus defectos también es garantía de espectáculo y Pearl harbor lo ofrece con calidad, y sus historietas de amor con sus tonterias no molestan en el visionado.Lo peor en Spoiler

Todo lo que va después del bombardeo japones a Pearl Harbor sobra completamente, alarga la película innecesariamente.La unión de historia de amor y película bélica puede dejarte a medias, si buscas solo una historia de amor te sobran las batallas y, si por el contrario lo único que te interesa es la acción bélica, la historia de amor te molestará hasta que llegan los japoneses.



El ataque a Pearl Harbor fue ejecutado por la Armada Imperial Japonesa en la mañana del 7 de diciembre de 1941. El ataque sorpresa a Pearl Harbor, en la isla de Oahu en Hawái, fue dirigido a la Flota del Pacífico de la Armada de los Estados Unidos y las fuerzas aéreas que defendían la zona. El Almirante Isoroku Yamamoto planeó el ataque como el inicio de la Campaña del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. El objetivo del ataque, dirigido por el vicealmirante Chuichi Nagumo, era neutralizar la flota enemiga por un período largo, con el objetivo de ocupar las colonias occidentales en el sudeste de Asia, para poder romper el embargo económico al que Japón estaba sometida desde el año anterior. Una vez debilitado los Estados Unidos militarmente, Japón buscaría negociar la paz con condiciones favorables. El Alto Mando japonés deseaba evitar una guerra larga, pero aunque el Imperio Japonés salió victorioso en la acción, no logró obtener una victoria decisiva. El ataque destruyó a 13 buques de guerra y 188 aeronaves, dejó a 2.403 militares y 68 ciudadanos estadounidenses muertos. Sin embargo, los tres portaaviones estadounidenses de la Flota del Pacífico no estaban en el puerto y por lo tanto no fueron atacados. La flota estadounidense en el Pacífico tardó en recuperarse entre seis meses a un año. Los japoneses perdieron 64 efectivos. Luego del ataque, el Presidente Franklin Delano Roosevelt declaró la guerra a Japón, y cuatro días después, Hitler le declaró la guerra a los Estados Unidos. La opinión pública estadounidense vio el ataque como un acto de traición, y la fuerza aislacionista perdió el apoyo popular, que se volcó fuertemente a favor de la guerra contra las Potencias del Eje.



viernes, 19 de agosto de 2011

The Hollywood Canteen








Bette Davis con la ayuda de Cary Grant, Jule Styne y John Garfield transformó un viejo club en The Hollywood Canteen (La cantina de Hollywood), que abrió sus puertas el 3 de octubre de 1942. Las estrellas más importantes de Hollywood ofrecían su tiempo y su talento a militares, antes de ser enviados a la guerra. Bette apareció como ella misma en la película Hollywood Canteen (1944), que usó la cantina como escenario para una historia de ficción. La cantina permaneció en activo hasta el final de la II Guerra Mundial. Años después comentó que era una de las cosas de las que más orgullosa estaba en su vida y recibió un premio del Departamento de Defensa de Estados Unidos.











En su homenaje se rodó la película Hollywood Canteen, a medias entre la comedia romántica y el musical, en el año 1944, dirigida por Delmer Daves, con guión de Delmer Daves, música de Heinz Roemheld y fotografía de Bert Glennon (B&N).


Su reparto: The Andrews Sisters, Jack Benny, Joe E. Brown, Eddie Cantor, Kitty Carlisle, Jack Carson, Dane Clark, Joan Crawford, Helmut Dantine, Bette Davis, Faye Emerson, Victor Francen, John Garfield


PRODUCTORA
Warner Bros. Pictures


PREMIOS
1944: 3 nominaciones al Oscar: Mejor bso (musical), sonido, canción

Hollywood Victory Caravan

Marlene Dietrich, Bob Hope y Bette Davis (1943)



El Mayor Clark Gable


El coronel James Stewart



Tyrone Power como aviador del Cuerpo de Marines


Glenn Miller (1944)




Olivia de Havilland (1943)



Marlene Dietrich (1942)



Dinah Shore celebrando el Día de Acción de Gracias (1943)


Jane Russell, Toni Seven y Martha Tilton firmando autógrafos (1944)



Marlene Dietrich y Charles Boyer (1943)



Greer Garson (1943)



Carmen Amaya (1943)




Mary Pickford (1943)


Marlene Dietrich y Rita Hayworth


Bette Davis


Eslie Brooks colocando un anuncio de apertura de la "Cantina de Hollywood" (Octubre de 1942)



Veronica Lake en su visita a una Academia de Vuelo del Ejército del Aire de los EE.UU. (1941)



Marlene Dietrich durante su gira por Europa (1944-1945)


Ann Sheridan visitando una unidad del Ejército del Aire de los EE.UU. en India (1943) amadrinando un B-26 bautizado con su nombre en su honor.


Carole Landis en Guadalcanal (1944)


Gypsy Rose Lee firmando autógrafos en un campamento (1944)

Marlene Dietrich (1942)

Kay Francis, Martha Raye, Carole Landis, Mitzi Mayfair (1944)

Carole Landis, Kay Francis, y Mitzi Mayfair en Africa del Norte (1943)

Gene Tierney, Edgar Bergen, Ginny Sims, Bob Burns y Betty Hutton inaugurando un programa para soldados (Agosto 1942)

Humphrey Bogart y Bette Davis
Carole Landis y Don Wilson (1943)

Hollywood Victory Caravan (1945)

Greer Garson, Jimmie Cagney, Lucille Ball, Fred Astaire, Judy Garland, Katheryn Grayson, Paul Henried, Betty Hutton, Jose Iturbi, Harpo Marx, Dick Powell, Mickey Rooney, y otros…

La Caravana de la Victoria de Hollywood en Minnesota (1942)
Eleanor Roosevelt en la Casa Blanca con la Caravana de la Victoria de Hollywood.










Podemos ver a Oliver Hardy, Joan Blondell, Charlotte Greenwood, Charles Boyer, Rise Stevens, Desi Arnaz, Frank McHugh, Matt Brooks, James Cagney, Pat O’Brien, Juanita Stark, Alma Carroll, Merle Oberon, Eleanor Powell, Arlene Whelan, Marie McDonald, Fay McKenzie, Katharine Booth, Mrs. Roosevelt, Frances Gifford, Frances Langford, Elyse Knox, Cary Grant, Claudette Colbert, Bob Hope, Ray Middleton, Joan Bennett, Bert Lahr, Mark Sandrich, Jack Rose, Stan Laurel, Jerry Colonna, y Groucho Marx (30 de Abril de 1942)